Para mejorar la eficiencia energética de un edificio, además de aislar paredes y fachada es necesario aislar los techos, ya que por ellos se pierde hasta un 30% de la energía de la vivienda.
Está demostrado que los techos son uno de los lugares por donde más calor se pierde, según La Fundación La Casa que Ahorra, por el tejado hay fugas de energía de hasta un 30% del total que consume una casa.
Por lo que aislar el techo de las viviendas, para evitar que se escape el calor, podría suponer un ahorro de hasta un 30% en los gastos de calefacción.
Para no perder altura y que los techos queden más bajos, la mejor solución es utilizar aislantes de Lana Mineral Inyectada, como SUPAFIL.
La Lana Mineral Virgen Supafil es un producto ecológico que se inyecta en los techos a través de unos pequeños orificios que después se tapan dejándolo intacto. Se puede instalar por dentro o por fuera de la vivienda.
Es un producto ecológico que dura toda la vida útil de la vivienda, sin necesitar ningún tipo de mantenimiento y protegiendo los techos también de la humedad. Supafil además, es un aislante no sólo térmico, sino también acústico, por lo que proporciona una mejora muy considerable del confort general de la vivienda y además, ofrece protección frente al fuego ya que es un material ignifugo (euroclase A1).
Según nuestros instaladores de Madrid, instaladores oficiales de SUPAFIL y expertos en eficiencia energética, ya han aislado numerosos tejados de viviendas, y resaltan la ventaja que supone que en los techos que disponen de cámara de aire, se aprovechan los focos para introducir la boquilla por la que se inyecta el aislante, de manera que no es necesario realizar nuevas perforaciones.
Según Izquierdo Ibáñez, especialistas en aislamiento con Lana Mineral inyectada, en un tejado de unos 15m2, se realizan unas 10 perforaciones aproximadamente para inyectar SUPAFIL. Dejando luego el techo sin rastro de la instalación, sin necesidad de obras y sin alterar la vida de los inquilinos.
Los techos aislados con Supafil han logrado un ahorro hasta del 30% en las facturas de calefacción, por lo que la inversión realizada se puede recuperar en menos de cinco años aproximadamente.