1. Ventanas: Para saber si tu ventana es de buena calidad, toca el interior de la misma y si está empañada y fría en invierno y caliente en verano es que no es eficiente. Leer más
2. Instalaciones: Elige tus instalaciones de agua caliente, calefacción y refrigeración en función de las necesidades de tu familia y conseguirás ahorros significativos. Leer más
3. Iluminación: Si utilizas bombillas de bajo consumo puedes ahorrar hasta un 80%. Leer más
4. Aislamiento: Revisa el aislamiento de tu vivienda, es posible que estés gastando más calefacción y refrigeración de la necesaria y puedas ahorrar. Leer más
5. Equipos y electrodomésticos: Comprueba la categoría energética de tus electrodomésticos y el consumo de tus equipos. Sustituyéndolos por otros más eficientes podrías ahorrar mucha energía. Leer más
“Invierte en tu hogar. Y ahora, aprovéchate de las ayudas y subvenciones del Programa PAREER CRECE y de los Planes de Ayudas de tu Comunidad Autónoma y municipio.”
Si el marco de tu ventana es de aluminio, será mejor si tiene “Rotura de Puente Térmico”. Consiste en varios separadores de material plástico fijados a su estructura interior que aumentan su capacidad aislante.
Si tus ventanas tienen marco de madera, comprueba que estén en buen estado. La madera maciza tiene unas propiedades aislantes elevadas, pero en ocasiones una mala conservación puede dar lugar a infiltraciones de aire y pérdida de calor.
Si tus ventanas son de PVC, cuantas más cámaras tengan en su interior, mejores serán sus propiedades de aislamiento.
Revisa que el acristalamiento de tu ventana. Si tiene vidrio doble con cámara de aire comprobarás que aísla más. Cuanto mayor espesor tenga la cámara de aire mayor aislamiento conseguirás.
Consejos Eficientes:
La temperatura de confort de una vivienda es de 20º en Invierno y 25º en Verano. Cada grado suplementario en la temperatura de tu hogar, es un 7% de consumo energético.
Instala termostatos o válvulas termostáticas en radiadores para regular y ajustar los consumos a las necesidades de cada estancia.
Los equipos más eficientes de producción de agua caliente, calefacción y refrigeración son las bombas de calor y las calderas.
Las calderas de condensación pueden generar ahorros de hasta un 35% respectoa las calderas tradicionales. Las bombas de calor aerotérmicas para agua caliente son mucho más eficientes y con menor consumo que tu viejo termo de agua caliente.
3. Iluminación: Si utilizas bombillas de bajo consumo puedes ahorrar hasta un 80% en iluminación.
Consejos Eficientes:
Sustituye las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo. El precio de compra es mayor pero amortizarás pronto la inversión pues consumen un 80% menos y duran 8 veces más.
Utiliza luces directas para trabajos como leer, estudiar… y elimina las luces indirectas que no utilices. Suponen gran consumo al tener que ser de mayor potencia.
Aislar la cubierta permite un ahorro de energía del 65% y una reducción importante del aislamiento acústico.
Dependiendo de la tipología de cubierta y de si la intervención es por el interior o por el exterior, podrá optar por distintas soluciones.
Si decides aislar tu edificio por el exterior, es necesaria su aprobación en la junta de propietarios y necesitas al menos la aprobación de 2/3 de los vecinos.
Consejos eficientes:
Compra ordenadores que estén dotados de sistemas de ahorro de energía que garantizan un consumo inferior a 30W.
El monitor es el principal responsable del gasto eléctrico de los ordenadores y afecta a tu consumo energético.
La pantalla del ordenador es el elemento que más energía consume, apágala mientras no la uses y evitas gastos innecesarios.
Si conectas todos tus equipos a una regleta con interruptor, podrás apagarlos todos a la vez y evitar el consumo que se produce cuando están en modo “stand by”.
Sabías que por cada grado que bajas la temperatura de tu frigorífico o congelador gastas un 5% más de energía.
Reducir la temperatura del lavado, por ejemplo de 40ºC a 15ºC, reduce el consumo de energía a la mitad.
Centrifugar la ropa antes de introducirla en la secadora ahorra mucha energía en cada colada.
Desenchufa el cargador cuando no lo uses. Sigue consumiendo sin el móvil.
Usa electrodomésticos eficientes para ahorrar energía en todas las actividades cotidianas: cocinar, calentar y refrigerar bebidas y comida, lavar y secar ropa, cocinar, etc…