Sistemas de Mantenimiento Preventivo en edificación residencial.
El mantenimiento preventivo consiste en realizar inspecciones periódicas de instalaciones y equipos, las cuales revelan si existen defectos o condiciones de fallo que puedan dar lugar a averías o problemas de gravedad.
Su objetivo es reducir tanto las paradas de los sistemas como los costes de reparación por averías.
Este tipo de mantenimiento está muy extendido en la industria y su beneficio económico está de sobra reconocido en este sector.
En edificación es frecuente encontrar sistemas de mantenimiento de este tipo en grandes edificios del sector terciario, sin embargo, en el sector residencial el mantenimiento que se aplica es únicamente correctivo, es decir, solo se actúa cuando se produce la avería.
El Proyecto MAPRER consiste en la definición de planes de mantenimiento preventivo para el sector residencial, adaptados a cada tipo de edificio, atendiendo al estado de conservación, antigüedad y a los equipos e instalaciones que lo componen. A continuación, los planes de mantenimiento preventivo se implementan sobre una serie de edificios de muestra, para comprobar los ahorros reales generados.
Los objetivos a alcanzar tras la aplicación de un plan de mantenimiento preventivo periódico son:
- Reducción del coste en relación con el mantenimiento correctivo
- Reducción del riesgo por fallos o fugas
- Reducción de la probabilidad de paros imprevistos
- Mejora del control y planificación de las revisiones e inspecciones de los equipos